La batalla mental que tiene un lector cuando mira una película que está basada en un libro es digna de una telenovela. Les juro, Thalía un poroto al lado mío cuando estaba mirando Prueba de Fuego (The Scorch Trials) la secuela de “Correr o Morir”, películas que pertenecen al mundo de Maze Runner, creado por James Dashner y protagonizado por Dylan O’Brien (Thomas), Kaya Scodelario (Teresa), Thomas Brodie-Sangster (Newt) y con la incorporación en esta nueva entrega de Aidan Gillen, el detestable Meñique de Game of Thrones haciendo el papel de Janson (para los que leyeron el libro, Thomas lo apoda como “el hombre rata”).
Esta segunda parte de la saga comienza con un recuerdo de Thomas que da paso a una escena que resulta ser un aterrador sueño, el cual nos transporta al inicio de Correr o Morir. Los chicos habían por fin logrado salir del laberinto aunque nunca se imaginaron con que se iban a encontrar con un mundo devastado y peligroso. Los rescatistan le dan refugio, comida, rompa limpia, una cama de verdad. Todo parece marchar bien hasta que llegan las dudas, la visita de un extraño aliado y descubren por fin cosas de ultrafondo. La carrera comienza de nuevo, los chicos (incluyendo a una extraña Teresa) entran a un desierto en donde no tienen tiempo para perder, deben huir de C.R.U.E.L y enfrentarse con situaciones mucho más difíciles y complejas en comparación con las del laberinto.
La parcialidad de mi sinopsis se debe a que no me quiero ir por el lado de los spoilers, la peli se estrenó hace tan solo unos días y sé que muchos todavía no la vieron. No obstante hay una realidad que anda dando vueltas y que no se sabe con exactitud cuánta relevancia tiene. ¿A qué me refiero? Pues a algo muy simple: la GRAN diferencia que hay entre el libro y la película. Situación con la que me encontré apenas ví Correr o Morir. Tengo la mala sensación de que la diferencia es mucho mayor. Cuando el año pasado pude asistir a la Avant Premiere de la primera parte de la trilogía, encontré muchos detalles que hicieron grandes referencias, como por ejemplo ALERTA SPOILER que en la película no estuviera la conexión mental entre Thomas y Teresa. Ese detalle entre otros, lo tomé como eso, valga la redundancia, únicamente detalles. No le presté mucha atención porque en sí creo que la primera entrega fue magnífica, no me aburrió y se me hizo muy llevadera. En cambio Prueba de Fuego no. Siento que el guión puso patas arriba a la historia original, en el sentido fílmico (haciendo de cuenta que nunca leí los libros) es un buen film. A mi forma de ver, deja detalles sueltos que tendrían que ser obligatorios, especialmente para los que no leyeron las obras de Dashner. Se me hizo un poco densa e igualmente tuvo momentos de acción que lograba una ansiedad grata en el espectador. Sin embargo la falta de materia primera que están plasmadas en las páginas de los libros, hubiesen hecho una diferencia en la película, si hubiesen estado.
En ese sentido me decepcionó un poco. Por eso mismo reitero… La vida del lector que ve el film del libro que leyó, es digno de una reacción para una telenovela. Esta es mi humilde opinión con respecto a la película. A muchos les encantó, y la amaron. No digo que yo no. Pero hay que ser parciales, para hacer una buena crítica hay que separar el film del libro, a veces resulta muy difícil esto, en especial cuando faltan detalles que hacen a la historia. Por esta razón los invito a que la vayan a ver para leer sus opiniones y debatir un poco sobre la misma.
Puntuación final
6/10
Nati
