Nuevamente me dejé llevar por la pluma de Chimamanda Ngozi Adichie. Otra vez, elegí una de sus lecturas cortas y rápidas, por una cuestión de que la facultad absorbe todo el espacio libre que tengo y se me dificulta dedicarle el tiempo que se merece a las novelas de esta autora nacida en Nigeria. Me prometo descubrirla más pero quiero ver si vuelven a editar sus libros, siguiendo el sello editorial de las últimas dos publicaciones, esperanzada de que los precios bajen un poco. No me agrada la idea de pagar libros que superen los $600 aunque toda regla tiene su excepción, ¿verdad? *inserte aquí Harry Potter y Game of Thrones como excepción*
<<En un lugar de enseñarle a tu hija a agradar, enséñale a ser sincera. Y amable. Y valiente. Anímala a decir lo que piensa, a decir lo que opina en realidad, es decir la verdad. Dile que, si algo la incomoda, se queje, grite.>>
Querida Ijeawele se publicó bajo el sello Literatura Random House, tiene tan solo 96 páginas y sale $159 pesos argentinos (por lo menos en Yenny, que es donde suelo comprar los libros). Este ejemplar está basado en una carta pública que le escribió Chimamanda a una de sus mejores amigas, cuando fue mamá por primera vez. Es una especie de consejo y no-consejo que intenta hablar sobre cómo sería una crianza basada en valores feministas desde el principio de la vida de la pequeña, porque la autora es seguidora del pensamiento de que el feminismo empieza con la educación.
<<Porque en mi enfado con el sexismo a menudo me siento sola. Porque quiero a mucha gente y convivo con mucha gente dispuesta a reconocer la injusticia racial pero no la de género.>>
El poder que transmite con sus palabras lo encuentro cada vez más fascinante a medida que leo cosas de su autoría. Es muy lógico y certero lo que la escritora narra acerca del lugar y posición de las mujeres dentro de una sociedad tan patriarcal y machista en la que nos encontramos viviendo a pesar de que su cultura es diferente a las nuestra. Los problemas ligados al género hoy por hoy son cuestiones tan complejas y difíciles de manejar, que se encuentran en cada rincón del mundo, sin importar la cultura o religión que siga cada uno.
La desigualdad entre el hombre y la mujer se observa en todos los ámbitos existentes. Lamentablemente es una lucha que la están peleando las mujeres con muy pocos acompañantes masculinos ya que no todos están a favor de un cambio de perspectiva ni de un cambio de rol dentro de la sociedad. No obstante, a la autora muy poco le importa lo que diga el patriarcado y su voz se hace escuchar incluso en aquellos lugares más remotos, en donde el sueño de la lucha feminista apenas es escuchada.
<<Dile a Chizalum que las mujeres no necesitan que las reverencien ni las defiendan, solo necesitan que las traten como seres humanos iguales. En la idea de que las mujeres necesitan ser “reverenciadas” y “defendidas” por el hecho de ser mujeres subyace una actitud de superioridad. Consigue que los hombres piensen en caballerosidad, y la premisa de la caballerosidad es la debilidad femenina.>>
No es mi intención recomendarles algo con una doble intención. Simplemente siento libertad en este espacio que fui creando con ayuda de gente que aprecio mucho, como para plantear cuestiones que me/nos afecta/an simplemente por ser mujer/es. Me gusta hablar de estos libros que en lo personal me llevan a una reflexión y a una necesidad de aprender, saber e informarme más acerca del tema en cuestión.
Ojalá se animen a darle una oportunidad a esta maravillosa carta, que junto con el manifiesto Todos Deberíamos Ser Feministas, se convirtieron en joyas de mi colección literaria y parte de mi auto-aprendizaje sobre el feminismo.
Puntuación
