La idea principal de este blog
es hacer un tributo a todas aquellas cosas que me gustan, me vuelven loca y me
incentivan a escribir. Sería descontrolado hacer un único blog combinando la
música, el cine, las series, libros, música y la moda. Por eso decidí separar
en dos mis proyectos y tener dos espacios diferentes, para poder escribir sobre
estos tópicos. Si antes era complicado tener un tiempo para escribir cuando iba
al secundario, ni se imaginan lo que cuesta ahora entre la facultad y el
trabajo. No obstante esto es lo que me apasiona y lo que tengo que ir
aprendiendo a mejorar con el paso del tiempo. Que no publique aquí
frecuentemente o en I’m politically correct, no quiere decir que no esté
escribiendo ni pensando en lo próximo que voy a postear, solo que a veces no me
da el tiempo físico para hacer todo lo que quisiera. Algún día voy a vivir de
esto, de lo que me apasiona, y me voy a entregar completamente para llegar a
ustedes con reseñas, críticas, y recomendaciones.
Hoy es el momento de inaugurar
una nueva entrada, siendo la primera de este tema: música. Mi recomendación del día es de un cd que
compré hace un poquito más de una semana, y que esperé con muchas expectativas.
¿Lo mejor de todo? No me defraudó ni un poco. Pero antes de hablar
específicamente del cd, quiero hacer una pequeña introducción personal sobre mi
trayecto con este estilo, y sobre la cantante.
Si aquí hay algún lector que me
sigue en twitter o instagram, deben sospechar que voy a hablar de Lana del Rey
y que mi recomendación del día es Ultraviolence. Aunque para poder llegar a
esto debo confesar que nunca fui muy fanática de Lana, lo más certero es
admitir que no me gustaba para nada, su estilo y su voz, fueron dos tópicos
importantes a los cuales me tuve que acostumbrar con mucho tiempo. Lo primero
que me captó de ella fue su belleza, de hecho en mi blog de moda, recuerdo haber
publicado acerca de ella acerca de su belleza exótica. Pero para llegar a su
música, tuve que pasar un largo trayecto. “Young and beautiful” y “Once upon a
dream” fueron dos detonantes con respecto a su trabajo y al respecto a mi oído.
No me permito negar que no me gusten canciones de sus dos primeros cds, pero
creo que me conecté más con ella y sus mensajes a través de Ultraviolence.
Bajo el sello de Universal Music
Group hace pocas semanas salió a la luz este cd que, por lo menos en Argentina,
llegó la versión estándar con once, maravillosas, canciones, llenas de
sentimiento, letras para pensar, jazz para deleitarte y acompañarte en una
noche de alguna que otra copa (o por qué no de tequila). Aparentemente los
cuatros temas elegidos para ser sencillos del cd son “West coast”, “Shades of
cool” (ambos ya con sus respectivos videos) y “Brooklyn baby” junto con “Ultraviolence”.
Les dejo abajo el video de shades
of cool, una de las canciones que más efecto pegó en mi.