Si me quieren hacer feliz y si me ven vestida como un desastre por la calle, es porque hace mucho no me voy de shopping… Bah, mejor dicho, voy, pero a librerías. ¿A qué voy con esto? Voy a que hoy les reseño el último regalo que me dieron (el sábado) que es un libro que me cautivó aunque hay mucho que decir. ¡Vivan los regalos literarios! ¡Nada de consumismo de ropa o de zapatos y carteras! Compren un libro. Hagan ejercicio con el cerebro.
¿Pueden creer que va a ser casi un año desde que tengo el bookset de John Green y todavía no los leí? No sé si les pasa, pero yo soy de tardar en leer en inglés, por lo que a veces me cuesta arrancar y seguir el hilo de un libro en dicho idioma. Es por falta de costumbre y vaguedad, ya que la velocidad a la que leo en español es mucho más rápida que en inglés. Sin embargo, tuve la experiencia reciente de leer un cuento escrito por él en “Noches Blancas” una recopilación de tres cuentos. Da la casualidad que los tres escritores involucrados en el ejemplar son de literatura juvenil, yo no conocía a ninguno, a Green sí por obvias razones aunque no había leído nada todavía, pero de Johnson y Myracle no sabía nada, por lo que este libro me incitó a averiguar sobre ellos y descubrir en qué se basan sus escrituras. Para reseñarlo hay que ser ordenado, por lo que iré haciendo un mini resumen de cada una de las historias y luego un lineamiento general de todo el libro.
El expreso de Jubilee (Maureen Johnson)
Jubilee es una adolescente que tiene unos padres con un fetiche muy especial: son coleccionadores de estatuillas de “El pueblo de Flobie”. El fanatismo es tan grande, que horas antes de Nochebuena, recorren varios de kilómetros en busca de un nueva pieza para su colección. Jubilee estaba en la espera de sus padres para celebrar la navidad cuando recibe una desafortunada visita, anunciando que sus progenitores debían de pasar unos días en la cárcel por culpa de un incidente entre los fanáticos de Flobie. De un momento a otro Jubilee se embarca en un viaje en tren para ir a Florida a pasar las fiestas con sus abuelos. Sin embargo, el viaje se verá interrumpido por una fuerte nevada en donde el tren no podrá continuar su rumbo hasta tiempo indefinido. Jubilee ni lerda ni perezosa, se escapa del tren en busca de asilo aunque con lo único que se encontrará es con una interesante aventura y una vuelta de tuerca a su vida personal.
Un milagro de navidad muy animado (John Green)
Tobin es un adolescente que se encuentra solo en casa con sus dos mejores amigos: Duque (que por más que su apodo sea en masculino estamos hablando de una chica) y JP el gracioso del grupo, el sentido de humor de este personaje te roba varias sonrisas durante el relato. La historia comienza contándonos que los padres de Tobin quedan varados y no pueden volver a su hogar por culpa de la terrible nevada que hay el día de nochebuena. El chico en vez de hacerse mucho problema, disfruta de la compañía de sus amigos y da por garantizado que pasará la noche del veinticuatro de diciembre con Duque. Todo marchaba de maravilla hasta que Keun (amigo y compañero del instituto de los adolescentes) los llama y da señal de alerta: a pocos kilómetros del negocio de comida rápida en donde trabaja, quedó un tren varado (primera relación con el primer cuento) de donde salieron un grupo de chicas animadoras. Las muchachas están practicando sus piruetas por lo que Keun decide avisarle a sus amigos hormonados que corran y lleguen antes que un grupo de conocidos universitarios, para poder tener una chance con las susodichas. Un auto problemático, la endiablada nieve, una competencia machista y el descubrimiento de que una chica por más que se junte con hombres, sigue siendo una chica, es parte del hilo conductor de esta segunda historia.
La santa patrona de los cerdos (Lauren Myracle)
¡He aquí mi historia preferida! Addie es una joven con una gran depresión post-ruptura amorosa. Tegan y Dorrie son sus dos mejores amigas, quienes en un momento de la trama van a empezar a demostrarle a Addie que ella tiene que replantearse varias cosas de su forma de ser. Algo que la joven no lo toma muy bien ya que en medio de su tristeza por haber terminado con su novio lo único que puede hacer es pensar en ella y solo en ella, justificandolo con lo que le ha pasado y pensando que sus amigas no se preocupan por ella. Lo cierto es que Addie en muchos sentidos es egoísta, en otros, es una típica adolescente. El recorrido de la joven en una “no-búsqueda” de su ángel navideño y en una “sí-búsqueda” de un cerdito, harán que empiece a ver la realidad con otros ojos. Es una historia de perdón, comprensión, paciencia y que muestra que está bueno escuchar al otro, no cerrarnos en uno mismo.
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Con todo esto no les estoy diciendo mucho de la trama de la historia. De hecho, estoy haciéndoles un resumen muy light de cada una de las historias. ¿Por qué? Porque en lo personal me sorprendió mucho cómo una historia con la otra se van conectando. El final es muy divertido. Créanme, es mejor que les diga poco sobre ello para que vayan descubriendo de a poquito los detalles que quedan sueltos y se repiten en los tres cuentos. Todo el libro en uno, habla especialmente del amor y de la amistad. Son conceptos muy lindos e interesantes para desarrollar en un espacio temporal tan bonito como es la navidad, más aún bajo nieve. En mi opinión todo sucede muy rápido, me hubiese gustado un poco más de drama y que las cosas fueran más lentas especialmente en el final de cada cuento.
Considero el libro en sí como una travesía divertida, en momentos triste, en otros alegres y que está hecha para que veamos la realidad con otros ojos, por un rato. Ideal para tenerla en cuenta. No creo que sea EL libro, pero sí para pasar el rato. Puntuación 7/10
