Cuando llega la hora de ponerme a
discutir sobre una saga, una trilogía, o algún libro que haya marcado un
movimiento de fanáticos bastante fuerte y reconocido mundialmente, la mayoría
de las veces, tengo la posibilidad de decir “yo
leí ese libro antes de que fuera furor, antes de que salieran por todos lados
adolescentes hormonadas que tan solo después de haber leído el primer libro ya
se sienten dueñas del fandom que en teoría, ellas crearon”. Y es la pura verdad.
Me pasó con la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer, y me volvió a pasar años
después con Cincuenta Sombras de Grey.
Empecé a leer cincuenta sombras en la época en donde ya los fanfics no me
satisfacían tanto (debo confesar que me
he pasado más de 8 horas sentada en la computadora leyendo fanfics de todo el
mundo, mis predilectos los Dramione de Harry Potter) y se rumoreaba
demasiado por las webs que publican estas historias escritas por los fans,
sobre una pieza literaria que había nacido como un fanfic inspirado en
Crepúsculo pero que traía bajo el brazo un lemon mucho más fuerte de lo que se
leía hasta ahora por la web.
Al seguir investigando por
twitter y portales de internet llegué a ese famoso fic que se terminó
convirtiendo en un libro. Después en otro libro. Y por último, en un cierre de
una trilogía, que fue la primer trilogía erótica más reconocida del mundo
perteneciente al siglo XXI. El temor y la vergüenza de decirle a mi mamá que
quería este tipo de libro, me llevó a descargarlo en PDF, y a terminarme los
libros en un abrir y cerrar de ojos. Por supuesto que después la vergüenza se
fue al demonio y para mi cumpleaños 17 pedí el segundo libro (mi favorito) en
formato físico. Y hoy por hoy, el libro 2 y 3, ya están en mi biblioteca. ¿Hablamos
un poco de ello hoy?
Introducción
Hay algo que me molesta mucho y
es que califiquen un libro sin leerlo. Que lo destrocen y hablen mal de algo
que se rumorea, de algo que está por salir al cine y que causa revuelo, sin
saber a ciencia exacta de qué se trata. Ojo, me ha pasado de decir “no, este libro no me va a gustar, no lo voy
a leer” pero no hablar de algo que no sé. En otras situaciones lo hago, no
voy a ser hipócrita. Pero con los libros no. Esto es mucho lo que pasó con la
salida de cincuenta sombras, por un lado estaban las mujeres que lo leyeron apenas
salió (fue un libro que pasó mucho del boca en boca) y por otro lado esas
personas que de tan solo escuchar poco y nada empezaron a decir de todo. Lo que
tiene este libro y toda la trilogía en sí, es que hay que tratar la historia
con cuidado. Les puede gustar, lo pueden odiar, sacando de contexto la opinión
de muchos es un libro hoy por hoy mundialmente famoso y que vendió millones de
copias.
No es fácil cuando empezas a leer
una novela romántica que empieza a mezclar sadomasoquismo si nunca leíste sobre
ello, o si sos un adolescente. Es otro mundo. No digo que sea un mundo bueno o
malo, cada uno tiene sus preferencias y no es mi intención hablar sobre ello,
porque este espacio es para recomendar libros y debatir, pero no para debatir
sobre la sexualidad que ellos contienen. A mi me shockeó personalmente cuando
lo leí por primera vez porque era algo extraño, diferente y lo es más aun si lo
lees y no sabes. Creo que fue más por curiosidad que otra cosa. El primer libro
es eso, curiosidad pura, conocer otro mundo, conocer que es algo que pasa, que
existe y que pasa en la vida cotidiana, porque puede ser que haya ficción al hecho
de que Christian sea un multimillonario y etc, pero no hay nada sobrenatural ni
fantástico. Es una realidad cruda y desnuda. Luego me pasó que una vez que empecé
a leer el segundo y el tercer libro, esas escenas fuertes me aburrían. Una cosa
es leerlo por primera vez, que te llama la atención y te sorprende lo visceral
que es, pero luego ya se vuelve reiterativo y hasta a veces denso de leer. Lo
que sí debo confesar que me gustó es la conexión que tiene esto con el pasado
de Christian, todo lo que esté relacionado de alguna forma psicológica a mi me
encanta y me llama la atención. Luego del primer libro, no deja de ser una
historia de amor, acción y aventuras ficcionales para el hecho de que estamos
hablando de una mujer y hombre común y corrientes.
Reseña
Anastasia Steele es una universitaria
a punto de recibirse que cubre de último momento a su compañera de casa y mejor amiga Kate, al hacerle una entrevista al multimillonario Christian Grey, quien
contribuye a la universidad que ambas chicas van. Desde el primer momento en
que se ven (luego del tropezón característico de la señorita Steele) se siente
un aura diferente en la oficina de Christian y la entrevista va a ser el detonante
de la pequeña obsesión que empieza a desarrollar el señor Grey por Anastasia.
Entre el magnate empresarial y la estudiante empieza a haber encuentros hasta
que él le confiesa que lo suyo no puede ser un noviazgo común y corriente, él
no tiene novias, él tiene sumisas, y a raíz de esto se presenta un contrato en
donde Anastasia debe firmar de acuerdo, si quiere tener algo con él.
Steele empieza a ser la kriptonita de
Christian, ella sin buscarlo termina atrapada en una red de amor y sumisión,
hasta que se da cuenta que no es lo que ella quiere, que ella no puede ser lo
que Christian necesita, por lo que el primer libro de esta trilogía, nos
muestra como ambos personajes se van acercando cada vez más, y ella va
descubriendo qué trae en manos Christian, para luego decidir si quiere seguir
por ese camino o prefiere recuperar la vida que tenía antes.
Es un libro interesante,
llamativo, fuerte, pero que aparenta traer una historia curiosa.
- Para el primer libro de E.L.James, voy a dar un puntaje de 6.5/10