Luego de vivir con Jason, Piper y
Leo aventuras en busca de la liberación de Hera, nos llega la historia del otro
lado, a varios kilómetros del campamento mestizo, la historia de Percy Jackson,
y cómo llegó al campamento romano, en la segunda entrega de Rick Riordan con el
libro El hijo de Neptuno que cuenta con 455 de una clase griega y romana muy
interesante.
Contratapa
TRES AMIGOS.
UNA MISION DE LOCOS.
Y UN ENEMIGO CON
PODERES SOBREHUMANOS.
“¿A qué juegan los dioses del Olimpo? Gea, la madre Tierra, está
despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad… y ellos se
entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden derrotar sus
perversos planes. Ahora han mandando a Percy al campamento Júpiter casi sin
recuerdos y con la inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo.
Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta
años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus
poderes (ni si los tiene). Juntos deberán emprender una peligrosa expedición
para liberar a Tánatos, el dios de la muertes, de las garras de un gigante…”
Reseña
Percy al igual que Jason (en El héroe perdido) perdió la memoria
por culpa de Hera, quien en esta ocasión la conoceremos como Juno. El hijo de Neptuno pone una inquietud
bastante fuerte que es el hecho de que los dioses y los semidioses romanos son
diferentes a los griegos, lo que va a causar un desentendimiento importante
para Percy, ya que por más que haya perdido la memoria, su sangre griega lo hace ser catalogado como
un enemigo para el campamento Júpiter sin poder refutar con hechos claros esto,
por la falta de memoria. En este libro hará nuevos amigos, entre ellos Hazel y
Frank, quienes lo ayudarán en una de las tareas más difíciles que le ha tocado
hasta ahora y que es solo el principio para el largo camino que viene por
delante, para detener a Gea quien tiene la intención de causar un mismo y gran
caos tanto para los romanos como para los griegos.
Hazel y Frank van a ir descubriendo
más sobre sí mismos, como fue el caso de Leo y Piper en el primer libro y aquí
nos encontraremos con sorpresas bastantes llamativas. La clase que nos da
Riordan de Roma es increíble y nos hace entender más claramente puntos sueltos
que quedaron de la primer parte de la saga de Percy Jackson. Los toques de humor,
tristeza y comprensión no faltan en ningún instante.
El hijo de Neptuno me gustó mucho
más que el primer libro y espero de todo corazón que La marca de Atenea, supere
a éste con gran ímpetu.
Puntuación 8/10 para El hijo de Neptuno.