RuPaul's Drag Race

sábado, 27 de enero de 2018



Hola pequeñuelos! Bienvenidos una vez más al rinconcito freak de Khaleesi Geek!
En esta ocasión me tomé el atrevimiento de robarle el trono a la jefa del blog y encarar un post... digamos que "poco común" para lo que usualmente solemos hacer aquí, en nuestro altillo de 
libros, cómics, series, películas, teatro y música.

Y como es normal en mi, me animé a hacer algo que también le llame la atención a nuestra Miranda Presley (con la excepción de que nuestra Natu Beroiz es mucho más mala). Por lo que por primera vez en el blog vamos a hacer un repaso de un reality show. Y no cualquiera. El que quizá más nos ha llamado la atención en muchos años. Así que ahí vamos!

Rupaul's Drag Race

Para los despistados, cuando hablamos de RuPaul (RuPaul Andre Charles) estamos hablando del ícono pop más importante del transformismo mundial. Nacido en los suburbios de la profesión, RuPaul logró elevar su carrera no solo al máximo posible dentro de los espectáculos nocturnos, sino que conquistó las pasarelas del modelaje, las tablas de la actuación, los micrófonos discográficos, las plumas de la composición y las luces de la presentación. Dicho en una sola idea, todo lo que se ha propuesto en vida, lo ha conseguido (esfuerzo enorme de por medio), convirtiéndose en la máxima figura Drag de todos los tiempos. Al punto de que gracias al salto que calidad que le ha dado RuPaul's Drag Race, ha llevado su espectáculo alrededor del mundo, a todos los países posibles, patentando y explotando una marca que no solo ha lanzado al mercado su línea de maquillaje y perfumería (entre otras docenas de productos); sino que hasta ha conseguido formar parte de la realeza de los Funko Pop (no creo que haga falta que les explique a quienes me refiero!).


Ahora lo importante: RuPaul's Drag Race. Con nueve temporadas originales, más tres reuniones de estrellas y dos temporadas más confirmadas a futuro (por VH1 y Netflix), el juego consta de una selección (por parte de RuPaul y la producción del programa) de las 12/14 mejores exponentes del Drag de la actualidad (las cuales deben enviar su material en video año a año para poder ser elegidas).
Tras ser reclutadas, las participantes permanecen encerradas en un hotel, sin la posibilidad de ver ni hablar con su familia por ningún medio, hasta el fin del juego, o de su eliminación.
La mecánica del juego divide el programa en dos, en la primer mini prueba, todas las concursantes dentro del taller de producción (en su vestimenta cotidiana de hombres), deben someterse a una prueba que puede ser desde la confección de una marioneta, hasta un pequeño set de fotos bizarras. Y la o las ganadoras llevarán una leve ventaja sobre la prueba de eliminación del capítulo.


Programa a programa se evalúa no solo las capacidades de transformismo de cada participante, haciendo hincapié en su maquillaje y capacidad de verse lo más parecido a una mujer. Sino que se tienen en cuenta sus capacidades de confección de vestimenta, su ingenio artístico, dotes en canto y baile y, sobre todas las cosas, su desarrollo de la comicidad y entretenimiento. Las pruebas de eliminación varían desde la creación de un sketch humorístico en un programa de televisión, hasta la invención de un traje en pareja de dos, que representa a hermanas siamesas cabareteras de los años 30'. Y cada fin de programa se acompaña por un desfile en pasarela, demostrando las capacidades de modelaje de sus confecciones.


Sobre el final, dos participantes son seleccionadas como las menos destacadas del capítulo, y deben enfrentarse en un mini set de actuación, baile y playback, para convencer a RuPaul de no ser la eliminada del día. Obviamente, una participante (la más floja de la fecha) debe dejar el programa, semana a semana.
También una participante (en ocasiones, dos) se erige como la mejor, y siempre recibe un premio, que oscila entre un juego de joyas de diseñador, hasta un viaje a otro país.
Para dicha selección de lo mejor y lo peor, RuPaul se apoya entre sus jueces (entre los que se destacan siempre Michelle Visage y Santino Rice), los cuales siempre nos traen como sorpresa a grandes personalidades de la moda, el cine y la música.


A priori, y contado así frívolamente, parece un simple juego más. Pero estamos totalmente errados. Nos vamos a topar con un convenio artístico que no solo nos demuestra las dotes de una docena de hombres que nos ofrecen las mejores transformaciones femeninas que vamos a ver jamás. Sino que encontraremos un submundo que nos deleita con un mensaje de igualdad, aceptación y amor a uno mismo, jamás antes visto.
El programa no solo convoca a modelos híper estilizados, sino que selecciona entre miles de aspirantes a artistas que pueden ser norteamericanos, latinos, de cualquier parte del mundo, delgados, con kilos de más, rubios caucásicos, negros, asiáticos, modelos, actores, humoristas, cantantes, bailarines, de todo lo que se puedan imaginar.


Los aspirantes participan por el trono a la Reina Drag del Año y (depende la temporada), el premio se completa por dotaciones de por vida de maquillaje, o vestimenta por un año, y una suma de dinero importante, que generalmente son 100 mil dólares.
Lo más destacado de los participantes es que nos toparemos con modelos que parecen 100% mujeres, hasta con humoristas ofensivos, o artistas conceptuales que aman lo oscuro, lo sangriento, lo bizarro, todo con un sentido de la moda envidiable.
La frutilla del postre tiene dos lados. En primer lugar los OFF de records que nos desnudan (no literalmente) a los concursantes, lo que nos hace enamorarnos y encariñarnos con ellos, entendiendo sus batallas, sus derrotas, demonios, sus traumas, miedos y todo el camino empedrado que han transitado, teniendo en cuenta que aun vivimos en un mundo que los discrimina sin sentido. Así como también odiar a otros cuyo solo objetivo es enterrar a sus contrincantes, sin importarles los sentimientos, o jugar sucio.
Por último, el toque RuPaul. No solo pone su nombre y rostro. En cada situación hay un bocadillo humorístico o una lágrima sentimental, que hace que todo valga realmente la pena. Que lo construído a lo largo de tantos años, realmente sea un imperio de igualdad y amor, que pocos pueden demostrarle al mundo.
RuPaul es una escuela, es una obra de arte, es un espejo, es poesía. Tiene todo lo que jamás pensaste que podría enamorarte, bajo un solo rótulo.
Están invitados a pasar y dejar que el hechizo drag los hipnotice. Sean parte de algo maravilloso que les puede llegar a cambiar la percepción del mundo tal como lo conocen. Porque (como dice la magnánima y maravillosa persona que representa este post): "Si no pueden amarse a sí mismos... cómo demonios pueden amar a alguien más?".

Terco