Reseña #140 A la caza del príncipe Drácula

martes, 10 de marzo de 2020


Libro: A la caza del Príncipe DráculaGénero: Suspenso / TerrorAutora: Kerri ManiscalcoEditorial: PuckColección: A la caza de #2Número de páginas: 480Formato: Rústica solapas Edición: 2019

Sinopsis
En la esperada secuela del best seller «A la caza de Jack el Destripador», se descubren extraños asesinatos en el castillo del Príncipe Vlad el Empalador, también conocido como Drácula. ¿Podría ser un simple farsante quien está cometiendo los crímenes... o el príncipe ha vuelto a la vida? 
Tras el dolor y el horror que le ha causado descubrir la verdadera identidad de Jack el Destripador, Audrey Rose Wadsworth no tiene otra opción más que huir de Londres y de sus recuerdos junto con el arrogante y encantador Thomas Cresswell. 
Rose viaja al corazón oscuro de Rumania, hogar de una de las mejores escuelas de medicina forense de Europa... y de otro asesino de renombre: Vlad el Empalador, cuya sed de sangre se convirtió en leyenda. 
Pero el sueño de la vida de Rose, pronto se ve frustrado por los sangrientos descubrimientos en los pasillos del imponente castillo de la escuela, y se ve obligada a investigar asesinatos que le resultan extrañamente familiares. Quizás, lo que encuentre despierte sus temores más profundos. 

Opinión personal 
Creo que ya estoy en momento de admitir que tengo una relación amor-odio con Kerri Maniscalco. Todas sus premisas de la saga “A la caza de…” me gustan. Me gusta leer sobre Jack el Destripador. Me gusta la historia del Conde Drácula. Pero debo confesar que las reversiones que realiza Maniscalco se me están tornando cada vez un poco más pesadas. Y eso que vamos recién por el libro 2 de 4.  Voy a intentar hablar sin spoilers del primer ejemplar, pero si quieren tener un pantallazo de la primera historia, pueden leer la reseña aquí. 

A la caza del príncipe Drácula es un libro en el que vamos pasando por diferentes escenarios físicos, y atravesando las interrelaciones de Audrey Rose con los personajes secundarios. Ya en el eterno viaje de tren, al principio de este volumen 2, nos encontramos con una muerte (¿o asesinato?) que es el hecho pionero que le advierte a la protagonista, que alejarse de Londres no va a ser ninguna tranquilidad. Los estudios de medicina que tanto ansía aprender, por más que sean accesibles en Rumania, eso no quiere decir que la vaya a tener fácil. Audrey Rose es una jovencita muy fuerte, ha pasado por mucho drama, decepción y horrores inesperados, sin embargo, el destino quiere meterle más piedras en el camino. 

Al igual que en A la caza de Jack el Destripador, el enemigo está mucho más cerca de lo que la protagonista cree. Esto es un indicio de que la autora, va a ir repitiendo (o por lo menos es mi conclusión) la fórmula de investigación que va a ir desarrollando Audrey Rose en cada libro. Por un lado, está bueno porque el lector tiene que estar pendiente de cada detalle, para ir jugando a “quién es quién”, pero por otro lado, son fórmulas que están buenas en los primeros libros, pero luego el autor tiene que remarla mucho para mantener el efecto sorpresa y que la trama no se torne predecible. Algo de esto me pasa de encontrar en los libros de Dan Brown y Robert Galbraith. Ambos autores también usan fórmulas preestablecidas, pero siempre tienen alguna vuelta de tuerca más que te marca la diferencia. Hay que ver si Kerri Maniscalco puede ir desarrollando su propio comodín.

Los párrafos extensos y el exceso de detalles es algo que me está comiendo un poco los nervios en la lectura de estos libros. Es como que no logro conectarme de la forma adecuada. Pero tranquilamente esto puede ser una percepción mía. Amo los libros detallados y extensos, pero a veces me noto muy clasista a la hora de admitir que tal o tal libro lograron tenerme enganchada de forma constante. A la caza del príncipe Drácula fue un libro que lo dejé muchas veces en la mesa de luz sin poder continuar. Agarraba otro libro, lo terminaba y volvía a darle una segunda, tercera o cuarta chance. 

Como aspecto positivo, tengo que admitir que amo ver a la protagonista con sentimientos tan revolucionarios y feministas, en una época tan difícil para que las mujeres puedan estudiar y obtener derechos. Me gusta imaginarme a Audrey Rose en esa época y bajo esos mandatos, revolucionando todo a su paso. También me agrada esa “relación” amorosa que viene alrededor de ella desde el libro uno, en donde el pudor es el máximo protagonista y me hace reir bastante.

En rasgos generales el libro no me pareció malo, pero sí bastante denso. Destaco, como siempre, la originalidad de la autora de tomar “leyendas urbanas” clásicas, para traerlas a la actualidad con una versión adaptable a jóvenes lectores. 

  • Mi puntuación para A la caza del príncipe Drácula es de 3/5