Reseña de Natalia Beroiz
Libro: Solo quedó nuestra historiaGénero: Drama LGTBAutor: Adam SilveraEditorial: PuckColección: AutoconclusivoNúmero de páginas: 320Formato: bolsillo, rústicaEdición: 2018
Sinopsis
Cuando Theo, el primer amor y exnovio de Griffin, muere ahogado en un accidente, su universo estalla. A pesar de que Theo se había mudado a California para asistir a la universidad y había comenzado a salir con Jackson, Griffin nunca dudó de que Theo regresaría con él cuando fuera el momento indicado. Pero ahora, el futuro, todo lo que tenía pensado para su vida, se está derrumbando.
Para empeorar las cosas, la única persona que de verdad comprende el dolor de su pérdida es Jackson. Pero sin importar cuánto se sinceran el uno con el otro, Griffin continúa hundiéndose en su dolor. Comienza a perderse en sus obsesiones y elecciones destructivas, mientras todos esos secretos que tiene tan bien guardados podrían destruir su vida para siempre.
Si Griffin quiere reconstruir su futuro, primero deberá enfrentarse a su pasado, a cada pieza desgarradora del rompecabezas de su vida.
Opinión personal
Solo quedó nuestra historia es una novela que habla sobre el dolor de perder a un ser querido, el despertar sexual, los conflictos internos y externos sobre la aceptación de la orientación sexual y el poder seguir adelante a pesar de diversos sucesos negativos. Algo que para los adolescentes suele significar el fin del mundo y no creen que exista una luz al final del túnel.
Griffin y Theo fueron, antes que nada, amigos por lo que el autor decide alternar pasado y presente para que el lector comprenda cuán fuerte era el vínculo entre ambos personajes y cómo fue creciendo a lo largo del tiempo. El primer amor difícilmente se olvida y más aún cuando ambos chicos tenían el sentimiento que lo suyo iba a ser eterno. Sin embargo, la separación geográfica que llegó una vez que empezaron la universidad y el hecho de que Theo haya comenzado una nueva relación, fue un golpe duro para Griffin quien ha estado dolido por mucho tiempo y teme no poder sanar.
Una familia destruida por el dolor, varios jóvenes con una tristeza inmensa que intentarán apoyarse y salir adelante y muchos errores en el camino, son conceptos claves para entender una novela dolorosa en donde para encontrar un final feliz, primero hay que recorrer el pasado y el presente para comprender, aceptar, perdonar y poder dejar atrás la historia que llegó a su fin.
Griffin indudablemente es el personaje principal de este libro y de quién percibimos con mejor claridad el dolor y sufrimiento por el que pasa. Jackson, el actual novio de Theo, busca en Griffin un apoyo para sobrellevar el duelo pero lo cierto es que a veces los dos terminan lastimándose más que ayudándose.
La narración alterna de una manera correcta y fluida los sucesos pasados y presentes para darle movilidad a la trama y también para generar suspenso. Sin embargo, en mi caso puntual, no logré conectarme con los personajes y la historia a veces se me tornaba muy pesada e incluso muy alborotada como para creer en su veracidad, teniendo presente que es una ficción LGTB sin rasgos de fantasía o ciencia ficción.
Es el segundo libro que leo de Adam Silvera y confieso que me decepcionó un poco, a diferencia de Al final mueren los dos, novela que creo que es indudablemente excelente, el libro del que les cuento hoy se me hizo pesado de leer y no logré conectarme al máximo con la historia o los personajes. No obstante, Adam tiene una narración muy bonita y creo que deberían darle una oportunidad a este libro, posiblemente otros lo encuentren mucho más llevadero que yo.
Puntuación: 3/5.
