No soy seguidora ni fanática de
Ben Affleck, de hecho, soy ese tipo de persona que está esperando la multitud
que va a llevar ballestas, palos con fuego y otros instrumentos de los
jardineros antiguos y rabiosos, a la hora del estreno de la próxima peli de
Batman y Superman. Sin embargo durante el año pasado, las veces que fui al cine
y las veces que me pasaron el tráiler de Gone Girl, este thriller no hizo más
que volarme la cabeza y obligarme a ver la película a penas tuviera
oportunidad. ¿La ventaja de todo esto? Es que no todo es lo que parece, y
gracias a Merlín, no hay que pensar que Affleck es el actor principal, todo
puede pasar en esta película, que está basada en la novela de Gillian Flynn.
Voy a arrancar esta reseña
utilizando palabras mayores: es una película dirigida por David Fincher. No
será como mi fruto prohibido (Nolan, of
course) pero este director viene haciendo cosas, que la verdad me encantan,
desde El club de la pelea (Fight Club, 1999), El curioso caso de Benjamin Button (The curious case of Benjamin Button 2008) y Red Social (The social
network, 2010) la cual fue un poco opacada por La chica del dragón tatuado (The Girl with the Dragon
Tattoo 2011) también dirigida por Fincher. No es
fácil encontrar un nexo entre estas cuatro películas que nombré, pero sí puedo
afirmar que Fincher se destaca por hacer películas que llegan al cine con
éxito, y que después tienen repercusiones en
los Globo de Oro y en los Oscar. Le puede ir bien o le puede ir mal,
pero lo cierto es que sus películas poseen un atractivo peculiar que llaman la
atención de la prensa, los espectadores y de los críticos. Y no me pongo a hablar de su trabajo con Kevin
Spacey, porque mi modo fangirl se va por los extremos.
Con un presupuesto de tan solo 61
millones, hablando de los billetes verdes (¡un
vuelto che!), Perdida es la
historia de Nick (Ben Affleck) y Amy (Rosamund Pike), una pareja casada ya hace cinco años, que en el
día de su quinto aniversario pasa algo extraño: Amy desaparece y el living de
su casa hay plasmada una escena violenta. Nick enseguida se comunica con la
policía de Missouri para anunciar la desaparición de su mujer. El reloj
comienza a correr y todo apunta a que Nick es el principal sospechoso: es un
esposo que sabe poco y nada de su mujer, ella era la que llevaba la economía de
la casa y estaban pasando por un momento de dificultades económicas y
personales. Cada vez se va haciendo más
difícil la posición de Nick en toda esta historia. Pero como ya dije con
anterioridad no es todo lo que parece. Este thriller es llamativo por las idas
y vueltas en el tiempo, a la par de que vamos viendo qué está pasando con este
asunto policial o posible crimen, vamos volviendo en tiempo, para tener idea de
cómo se conocieron The amazing Amy y Nick y así mismo vemos el deterioro
temporal que va sufriendo la pareja. Todo gracias a un diario íntimo que va
escribiendo Amy desde el inicio de la
relación y que más tarde la policía encuentra semi quemado, en la casa del
padre de Nick.
¿A qué se deben los problemas maritales? ¿Es Nick el culpable de todo esto? ¿Dónde
está el cuerpo de Amy? ¿Por qué pudo haber hecho el crimen Nick? ¿Qué tenía
éste que ocultar? ¿Qué tienen que ver
los ex de Amy en todo esto? ¿Y los padres de ella? Estas son tan solo
algunas preguntas que se pueden ir contestando en las dos horas y media que
dura la película, que ya recaudó más de 360 millones de dólares, y que tuvo
varios comentarios positivos por parte de la crítica, pero que parece que los
grandes premios, no le prestaron mucha atención.
Crítica personal
No te puede aburrir esta clase de
película, podes ir chequeando el celular cada media hora, si queres, pero no es
aconsejable. Está en movimiento constante la historia, hay que seguir las
pistas paso a paso, y entender muchas cosas del pasado y del presente. La
historia en sí, posee un hilo enfermizo y neurótico que a mí me encanta. Muy al estilo de Mente Siniestra (Hide and
Seek, 2005) sin querer llegar a la comparación, porque estamos hablando de
palabras mayores al nombre dicha película protagonizada por Robert De Niro. Todos
tienen algo que ocultar en esta película, nadie se salva, cada uno tiene sus
propios muertos en el ropero. El final tal vez me dejó un poco con ganas de
más, de un ¿por qué no tiene un epílogo?, no obstante el hilo argumentativo me
va llevando de una forma tan embellecedora, que lo que menos tengo ganas de
criticar va a ser el final. Ya que el mismo va orientado hacia una cruel realidad enferma
y triste.
- Puntuación Khaleesi: 8/10