BOOM DE SERIES V

sábado, 30 de enero de 2016




La dueña del circo (osea, la excelentísima señorita Beroiz, Editora en Jefe de este magnánimo Blog) anda haciendo correr el rumor de que estoy tirado a chanta, y que me da fiaca ver series, películas, leer sus libros, comics, redactar las reviews, escuchar los discos. Y si, la verdad es que tiene un poco de razón. Pero más que nada porque estoy escribiendo mi propia ópera prima (la cual verá la luz muy pronto), y me está demandando sangre, sudor y lágrimas.
Pero para pelearla un poco (tras sus insistentes pedidos de que vea sus series recomendadas), decidí cargarme al hombro el nuevo Boom de Series, y moldearlo a mi estilo y semejanza, con tres obras totalmente diferentes las unas de las otras. Veamos qué resulta de esto:

1 – The Returned

Me van a odiar con ésta recomendación. Y ya van a entender por qué. Se trata de la primera temporada de una serie realmente muy intrigante, oscura y rebuscada (no por nada fue craneada por las mentes que parieron Lost, Bates Motel y True Blood). The Returned es una especie de remake en tiempo real (¿eh?) de Les Revenants (ambas dos filmadas en el 2014). Ésta última es una producción francesa que está haciendo furor en Europa y los EEUU en este momento, por lo que están por lanzar la segunda temporada en el correr de éste año (ya hay tres avances en Youtube). El tema es que la versión que yo vi (me pasa por atolondrado), no va a tener continuación. Los números de audiencia no cerraron para A&E, y la cancelaron sin derecho a queja. Es decir, voy a tener que ver (¡y ustedes también, los estoy obligando!) Les Revenants, porque la intriga me está matando. Lo que significa que esta primera temporada de The Returned sí logró su cometido conmigo y me sumergió en un mar de dudas acerca de nuestra existencia como seres humanos, y qué es lo que estamos haciendo con nuestras vidas. Pero no me voy a ir por las ramas aún más. La historia está centrada en un tranquilo y hermoso pueblo al pie de una represa, entre dos montañas, que aparenta ser normal, hasta que de un día para otro empiezan a aparecerse (como si fueran simples turistas), personas que solían vivir allí, y murieron en distintos años atrás, en diferentes circunstancias. Estas personas no saben lo que les pasó, no comprenden que en el medio pasó tiempo y las vidas de sus allegados fueron cambiando, por lo que intentarán volver a insertarse una vez más en la sociedad. Pero las consecuencias serán realmente tétricas. Asesinatos, algo de sexo adolescente, amor y desamor por montones, actividad paranormal. Un personaje (el nenito del afiche) que te hace estremecer la sangre cuando sonríe. Este primer y aparentemente único reparto contaba con Mark Pellegrino (Lost) Sandrine Holt (House of Cards), y Kevin Alejandro (True Blood), entre muchas otras destacadas actuaciones. No queda otra, habrá que mudarse a la versión original para enterarse lo que va a pasar, antes de que el apocalipsis cobre vida.

Está la esta primer temporada completa en Netflix.

2 – Two And A Half Men

Dos Hombres Y Medio. Una de las series cómicas por la que me peleé con una generación entera de nerds y ñoños amantes de Friends (Nota de la Editora: No lo juzguen, no sabe lo que dice). Toda esa camada de gente a la que le costó mucho dejar ir a Friends (allá por el 2004), no pudo concebir el amor que otros supimos tener por Charlie Sheen y compañía desde el 2003, cuando encarnó a Charlie Harper: un mujeriego, borracho, misógino y pseudo-millonario que de un día para otro debe recibir en su casa a su hermano Alan (Jon Cryen) y su sobrino Jake (Angus Jones). Recordemos que por esos años The Nanny (La Niñera) ya había dicho adiós, y The Big Bang Theory aun ni asomaba en el horizonte. Por lo que no eran demasiadas las opciones en cuestión de series de humor (que diferente es hoy en día).

Dos Hombres Y Medio supo rodearse de muchísimos personajes secundarios: Berta, el ama de llaves, Judith, la ex esposa de Alan, Evelyn, la madre de los hermanos Harpers, Rose, la eterna acosadora de Charlie, y otra decena de asiduos participantes. Todos ellos fueron quienes le dieron una fluidez inesperada a al catálogo de chistes ácidos que el guión solía proponer. Una relación de amor/odio entre hermanos, madre e hijos, y la siempre presente tensión que a Charlie le producía una relación estable. Todo marchaba sobre ruedas, de hecho Sheen llegó a ser el actor mejor pago de su época, hasta que a nuestro querido protagonista se le fue de las manos el papel, haciéndolo tan real, que los productores debieron despedirlo tras ocho gloriosas temporadas, por no poder controlarlo. Su reemplazo fue nada menos que Ashton Kutcher (lo respetamos por su labor en “El Efecto Mariposa”, 2004; pero no le perdonamos ésta), quien no supo cómo mantener el nivel de una tira que se cayó a pique, y tras cuatro (increíble que la hayan aguantado tanto) temporadas, fue removida del aire. Sin lugar a dudas, esos primeros ocho años con Charlie Sheen, serán un trabajo muy duro de superar (aún le faltan algunos Serenitos a Sheldon Cooper).

Las primeras seis temporadas están completas en Netflix, aunque también suelen intercalarlos en la programación de Warner (por el amor de dios, véanlas en idioma original y subtitulados, porque el doblaje es casi tan malo como cuando Florencia Peña quiso hacer de Fran Drescher).

3 – Skins

Bueno, acá está la famosa “excepción a la regla”. Skins es de esas series que jamás, jamás en mi vida hubiera visto, de no ser por la demandante insistencia de Natalia. La verdad es que las series con temáticas adolescentes nunca me atraparon (ni siquiera siendo yo uno de ellos). Pero Skins llevó todo más allá. No es tan solo un rejunte de historias bobas de amor entre púberes con las hormonas por el techo. Skins fue el mejor reflejo de cómo la sociedad inglesa se estaba volviendo a comer a una generación (lo mismo que le pasó a fines de los 70´, y terminó con el nacimiento del movimiento Punk). La serie está repartida en temporadas, pero también en generaciones. ¿Cómo es esto? Fácil. Las primeras dos temporadas son de una X generación de amigos. La 3° y 4° son otra generación distinta (cambio de actores, conservando a la bella Kaya Scodelario -Maze Runner -). Y la 5° y 6° igual donde otra vez hubo un cambio de caras. Con la salvedad de que la última generación fue bastante floja, por la que unos años más adelante, los productores decidieron lanzar una última temporada, que cada dos capítulos cuenta la historia en la actualidad adulta de Cassie, una de las protagonistas de la primera generación y luego Effy y Cook, dos de los personajes de la segunda generación.

Es probable que los haya mareado, pero no importa. Lo importante es que una serie te genere eso que muchos odiamos: no poder dejar de verla. Saber que son las 4 AM de un martes y seguimos sin poder apagar la PC. Eso tiene Skins. Cada historia es un manojo de miedos, dolor, de verborragia,  drogas, de rock, de calle, locura, muerte, de todo lo que muchos de nosotros vivimos y sufrimos en nuestra adolescencia, sin tanto toque hollywoodense. Apto para todas las edades (aunque no lo recomiendo para los más chicos), junta humor, aprendizaje, y sobre todo: mucho aroma a recuerdos. Como siempre, en el país del norte compraron los derechos y quisieron hacer su propia versión, la que al igual que The Returned, no fue para nada bien recibida, y tras una primera temporada también fue encajonada.


Tres maneras distintas de ver la vida, a través de tres series realmente diferentes.
Con sorpresa...
Con gracia...
Y con nostalgia...
Nos leemos la próxima…

Terco