La La Land

miércoles, 25 de enero de 2017


Recuerdo que a principios del año 2016 ingresé a la web de Cines Argentinos para ver el listado de los próximos estrenos que nos deparaban durante el año. Marqué varias películas que me interesaban y más o menos fui sacando el promedio de los films que quería ver mes a mes. Entre ellos se encontraba La La Land que originalmente se iba a estrenar después de mitad de año. A raíz de la época de premios internacionales, muchas películas fueron pateando su estreno estimado para diciembre/enero para poder estar más frescas en la mente de los espectadores y por supuesto, de los críticos encargados de votarlos para las galardones (además que gran parte de las películas extranjeras se estrenan más tarde en nuestro país). Pasaron los meses y finalmente recién el Jueves 26 de enero (tanta parolata para decirles que mañana…) La La Land se va a estrenar en Argentina. Hace pocos días la puede ver, así que hoy les traigo mi reseña para que la tengan en cuenta a la hora de ir al cine este verano.


Mia (Emma Stone) es una aspirante a actriz que trabaja como barista en un café dentro de los estudios Warner.  Sebastian (Ryan Gosling) es un pianista de jazz que fue estafado y está buscando un lugar en la ciudad  en donde pueda hacer la música que realmente lo apasiona. Ambos se encontrarán tres veces, las dos primeras serán problemáticas, pero la tercera marcará el comienzo del camino de ambos jóvenes. Los dos buscan perseguir sus sueños, lograr sus metas, ser felices y hacer aquello que les haga bien. Sin embargo, este musical demostrará que no todo es tan sencillo y que el amor no siempre es el mejor aliado cuando uno quiere lograr sus propósitos personales. La película fue escrita y dirigida por Damien Chazelle, quien es reconocido por hacer las mismas dos tareas en la exitosa Whiplash.

Los musicales no son por lo general mis primeras opciones a la hora de sentarme a ver una película. Con varios logré conectarme y con otros tantos no titubeé a la hora de dejar de verlos. Un mix de ambos me pasó con La La Land. Al principio quería dejar de verla. Sin embargo, cuando la trama fue avanzando y la parte musical dejó de ser primordial y comenzaron a aparecer en momentos puntuales, la historia tomó otro color. El hilo de la película no destaca por ser innovador, sino que lo que realmente sobresalen son los bailes, la música, el escenario en ciertos casos que parece irreal y la química que hay entre los personajes principales. Además, un detalle que suma, es que los personajes secundarios apenas son una brisa pasajera, no se recae mucho en ellos, permitiendo que todo lo que te envuelva sean: Emma y Ryan.

La dupla principal me encanta desde que los vi en Loco, Estúpido, Amor (Crazy, Stupid, Love 2011). Tienen una chispa cómplice que realmente te cautiva a la hora de verlos trabajar juntos.  Me divierten, me roban sonrisas y por primera vez pude verlos en situaciones un poco más dramáticas que en otras ocasiones. Los gestos y caras que hace Emma me maravillan, realmente es buena para las escenas de comedia. Hay algunos cabos que quedan totalmente sueltos en la resolución de la historia, como por ejemplo por qué y cómo lo estafan a Sebastian o también, por qué al principio está reacio a contactarse con su antiguo amigo, quien además es músico. No obstante, en rasgos generales todo se desenvuelve sin problemas, dando pie a que la imaginación del espectador.

Francamente no creo que sea una película para 14 nominaciones al Oscar. Me gustó, es una peli romántica muy linda, pero está lejos de ser la película del año (hablando del 2016). Damien Chazelle no decepciona en su labor e igualmente si tengo que establecer un comparativo entre La La Land y Whiplash, me quedo con la última.

Recomendable para tener un rato romanticón y pochoclero en este pleno enero.
 Puntuación: