SONS OF ANARCHY

martes, 4 de abril de 2017


¡Buenas, mis queridos Khaleesitos!
Hace mucho que no reseñamos una serie en el blog. Entre películas, libros, comics, la columna de música y los Travel-Haul, que no tuvimos tiempo de meternos en este hermoso mundo seriéfilo (?) que tanto amamos. Además de ser irónico, ya que con la editora del blog somos de ver cuatro o cinco series al mismo tiempo. Así que es una buena oportunidad para dejarles la reseña de algo que no es un Boom, sino una sola enorme creación titulada 
SONS OF ANARCHY. 

↞               ↠

Tengo tanto para decir de la serie Sons Of Anarchy y me cuesta tanto hacerlo. Y es que hace una hora más o menos (el tiempo que me tomó asimilarlo) terminé de ver sus siete temporadas. 92 capítulos que me sumergieron en un mundo del que me va a costar salir en muchos días. Empecemos.


Primero lo primero. Lo técnico. Lo banal, pero necesario. Todos esos datos que no significan nada, pero que el lector (posible nuevo fan) debe conocer. Sons Of Anarchy (Hijos de la Anarquía; traducido horriblemente como “Los Indomables” al español) se estrenó a fines del 2008. La serie es una mezcla de drama policial, con un marcado contenido realista, el cual incluye violencia, sexo, drogas, alcohol, descontrol y todo ese tipo de cosas que a uno realmente le gustan.

La tira se centra en la historia de Jax Teller (Charlie Hunnam, el posible nuevo Christian Grey), un motociclista que pertenece al grupo Sons Of Anarchy. Jax es vicepresidente en el reducido grupo, el cual posee su filial en Charming (un pueblo ficticio, al norte de California). A lo largo de siete temporadas, nos meterán de lleno en las relaciones que se van formando y rompiendo en su vida, la cual se centra en un gran concepto: La Familia.

Si tuviera que resumir a Sons Of Anarchy en pocas palabras sería ese mismo el mensaje. El concepto de familia como un todo. La idea suprema de que todo aquello que pertenece a ese reducido círculo es lo único que importa. Tanto en la familia que uno posee por herencia, como la familia que uno va eligiendo en la vida. Hay que echarle un gran ojo a la relación con su madre Gemma (Katey Sagal), con su padrastro Clay (el enorme Ron Perlman) y sus hijos. En cuanto a su segunda familia, es imposible no hacer hincapié en la amistad que forja con Opie (Ryan Hurst), el amor eterno que nace por Tara (Maggie Siff) y el lazo que uno forma al hacerse parte de una organización que durará para siempre. Entre ellos, con Bobby (Mark Boone Junior), Tig (Kim Coates), Chibs (Tommy Flanagan) y Happy (David LaBrava). Y sería un gran error no incluir aquí a cuatro personajes que cambiarán por completo el rumbo de la tira. Wayne (el ex comisario del pueblo), Juice (parte del club, interpretado por Theo Rossi), Wendy (Drea De Matteo, la primer pareja de Jax) y Nero Padilla (en lo que quizá sea una de las actuaciones más sobresalientes de la última temporada (Jimmy Smits).

Basado en dicha fuerza (el lazo de la familia) es que los Sons deberán atravesar con el correr de las temporadas las sucesivas pruebas que la vida y el destino les pondrán en el camino. Pero no es tan sencillo. Una voz desde el más allá (las cartas que John Teller, su padre, ha dejado) le hablarán a Jax, para que intente torcer su desgraciado rumbo, y poder rescatar a todo su entorno de un futuro poco prometedor.

Narcotraficantes, políticos corruptos, estudios de grabación de cine porno, IRA, FBI, traiciones, dolor, muerte y mucha sangre corre por las líneas de los libretos de Kurt Sutter (quien también interpreta a Otto, un miembro del club que se encuentra preso).

Un dato que los ha hecho sobresalir por encima de sus contemporáneos, ha sido su relación con la música. Desde una banda sonora repleta de gemas country o folks, hasta las apariciones como actores de Dave Navarro, Marilyn Manson, Courtney Love, Henry Rollins, DJ Ashba y Sen Dog, entre muchs otros.

Lejos de series como The Walking Dead o Game Of Thrones, quienes han popularizado la TV gracias a sus formatos sobrenaturales y fantasiosos (en el buen sentido), Sons Of Anarchy se las arregla para introducirnos en los sentimientos de unos cuantos motoqueros rebeldes, con ganas de cambiar sus vidas. Sin la necesidad de mostrar vampiros o calamares gigantes, aquí se apuesta a los diálogos y a la creación constante de problemas que uno mismo debe sortear día a día.

Los Sons Of Anarchy encuentran la forma de que les tomemos cariño, pese a la inmensa cantidad de tragedias que vivirán con el correr de los años. Y en medio de toda la porquería que les llega al cuello, siempre sobresale el amor. Así es como seremos testigos de casamientos y nacimientos que teñirán por un buen momento de felicidad el rostro de nuestros protagonistas.

Sin miedo a decirlo ni equivocarme, junto a X-Files, Sons Of Anarchy es la serie que más ha marcado mi vida. Desde lo estético, lo sentimental y el mensaje que intenta bajar como línea.


Si lo que estás buscando es un poco de amor y dolor vividos en carne propia, sin tener que ver dragones volando u hombres lobos sedientos de sangre, entonces los Hijos De La Anarquía te van a estar esperando. También te prometen mucha hemoglobina y sufrimiento, y hasta es probable que destruyan tu corazón. Pero de algo podés estar muy seguro: Después de verla, no los vas a poder olvidar nunca más en la vida.



Terco