Casi dos semanas pasaron desde que finalizó la 43° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Me cansé de leer posteos sobre ella y no lo digo de forma negativa, al contrario, me encanta que el movimiento juvenil esté retratando y relatando sus vivencias además de contar las actividades que se llevaron a cabo en este espacio literario tan particular y concurrido por los jóvenes. Me pasó de encontrar un factor que se repetía en cada uno de los post que leí. Eso no quiere decir que todos hayan hecho lo mismo, cada uno sabrá. Pero es por esta razón, que esperé el tiempo que creí necesario para sentarme a hablar de la Feria desde otro lugar, desde otra perspectiva. Solamente porque quiero romper un poco los huevos y contarles un poco cómo viví yo esta experiencia.
Varios post atrás, por twitter y en mi instagram personal, les conté que pude asistir a las Jornadas Profesionales que se realizaron el martes 25, el miércoles 26 y el jueves 27 (antes de la apertura oficial de la Feria). Por cuestiones laborales (yo lamentablemente no estoy trabajando en el rubro editorial, trabajo en otro rubro totalmente diferente) únicamente pude ir solo un día a las Jornadas, mi elección fue el Miércoles 26 aprovechando que no cursaba ese día, porque mis profesores de Edición iban a estar en la Jornadas y suspendieron las clases.
Arrivé a la Feria pasadas las 10 am. La acreditación fue muy veloz, porque prácticamente lo más llevadero lo había hecho la Facultad al brindar todos mis datos. Yo simplemente tuve hacer unos pasos online y asistir con un comprobante impreso. Llegué, entregué el comprobante y enseguida me dieron mi acreditación, una bolsa con catálogos de diferentes editoriales, una cuponera, un bloc, una lapicera y demás folletería. Entre ello se encontraba un catálogo de expositores, en donde encontré en detalle las actividades que se iban a llevar a cabo estos días. Yo elegí tres a las que quería asistir:
- Conferencia: “Guía de proyectos innovadores en el sector editorial” - A cargo de Daniel Benchimol de Proyecto 451.
- Ciclo Miradas sobre la Industria Editorial. Mesa redonda. “¿Cómo llegar a los canales de venta?” - Donde participaron Sebastián García, Juan Kolasinsky y Carolina Lorenzutti.
- Ciclo Miradas sobre la Industria Editorial. Mesa redonda. “Marketing en la era digital”. - Donde participaron Esteban Castroman, Germán Echeverría y Ezequiel Bajder.
Después de elegir mis actividades, aproveché el tiempo que tenía hasta la primera conferencia y di varias vueltas a la feria. Es una sensación hermosa recorrer los pasillos con muy poca gente. Fue como ver el detrás de escena de una obra, no todo estaba completo al 100%. Había detalles a terminar y se notaba el clima de que estaban corriendo contra reloj. Como la feria recibe muchos invitados internacionales, pude observar mesas de posibles negocios. La formalidad se hace notar en las jornadas, a diferencia de la apertura al público, donde nos encontramos con un aura más informal y poco estructurada.
Me detuve en muchos stands, entre los cuales, elegí uno muy grande que vendía cómics. Me olvidé de sacarle fotos, por lo que no es ninguno que vaya a aparecer en el blog. Los chicos estaban desempacando mercadería y acomodando aquellos lugares todavía vacíos. Hablando con ellos, me contaron los que les dije por twitter: la cantidad de cómics en tapa dura que están entrando al país, que llegan de España, es muy grande. Cómics hermosos, les juro que pude ver versiones increíbles de una calidad excelente. Me contaron que apenas terminara la feria, tenían que ponerse las pilas a programar todo para la Comic-Con así que espero verlos mañana.
Después de este mini recorrido principal, me fui a almorzar, sabiendo que una vez que comenzara las charlas, no iba a salir de ellas hasta las 17hs. Cada una de las actividades a las que asistí duró una hora y media. Por suerte todas las charlas fueron muy interesantes. Destaco que las personas que llevaron a cabo estas actividades son trabajadores del mundo editorial que tienen una trayectoria de por lo menos diez años (algunos incluso el doble). Muchos de ellos sabían que la mayoría de los asistentes eran estudiantes de Edición, por lo que de una forma amable y abarcativa (en todos los aspectos) contaban sus comienzos y labores dentro de este rubro, siempre orientando la charla al eje principal propuesto como tópico referencial.
A continuación quiero compartir con ustedes, algunas de las notas que tomé en las charlas, a modo de reflexionar, no solo desde mi lado potencial de una futura Editora, sino también para que todos reflexionemos como lectores.
“Guía de proyectos innovadores en el sector editorial"
A cargo de Daniel Benchimol de Proyecto 451.
- ¿Por qué necesitamos innovar en el sector editorial?
- Entre el año 2006 y el 2016 hubo una caída en las ventas pero un crecimiento en la producción.
- ¿Cuál es la mejor forma de contar un contenido? Logrando que la Industria Editorial innove con otras industrias.
- Claves para innovar: 1° estructuras ágiles, flexibles, predispuestas al cambio. 2° Salir de la lógica de producción fabril. 3° Pensar en el lector, antes que en el comprador. 4° Animarse a realizar pequeñas acciones.
“¿Cómo llegar a los canales de venta?”
Donde participaron Sebastián García, Juan Kolasinsky y Carolina Lorenzutti.
- El canal de comercialización toma los recursos para solventarlo del costo/precio de venta. El distribuidor se lleva entre un 50% y un 60% de la venta.
- Hay que pensar una muy buena estrategia de comercialización y canal.
- En la década de los ‘90 hubo una gran concentración editorial. El promotor le sacó el lugar al librero. Esto puso en crisis a las librerías.
- La pequeña editorial requiere de un librero, de un pequeño corredor. El cual necesita una capacitación. Por esto son muy importantes los Planes de Capacitación.
“Marketing en la era digital”
Donde participaron Esteban Castroman, Germán Echeverría y Ezequiel Bajder.
En esta charla me encontré con tres hombres del medio que tienen trabajos muy diferentes entre sí y sus historias llaman mucho la atención. Fue difícil trasladar en apuntes toda la información que ellos daban, porque básicamente era un cuento sobre sus vidas. Pero lo que sí puedo compartir con ustedes, es que Esteban fundó/trabaja en la editorial Clase Turista, que tiene una base de edición muy original y diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el mercado consumidor habitual. Germán trabaja para la web 24symbols, que es una plataforma para leer online, una empresa interesante que la pudimos conocer un poco más de adentro en manos de Germán. Y por último Ezequiel, quien fue el que más me hizo reír en la charla, es un editor y traductor, que se dedica en especial a las novelas negras, en la editorial Vestales, la cual lleva adelante con su mujer y socia, Mercedes Pérez. Les comparto una nota que encontré online de Ezequiel.
Cada uno de estos laburantes se encargaron de contarnos las estrategias marketing que utilizan en sus correspondientes trabajos, y cómo ello influye o se ve modificado en la era digital. Tópico más que interesante para escuchar de la boca de aquellos que viven de ello y que no hablan (para nada) de la muerte del libro.
Todo lo que viví y escuché en las Jornadas me ayudaron a entender el rol del editor en esta realidad tecnológica que cada vez gana más y más terreno en la vida cotidiana. Al ser fan de la vieja escuela, les cuento con orgullo que el fin del libro en formato físico aún no llegó. Puede ser que en algún momento llegue, por algo hoy en día no leemos en papiro ni en códices. Sin embargo falta aún para ello y ahora la mejor opción que tenemos es intentar adaptarnos a las tecnologías y trabajar en junto, no dejarla de lado y despreciarla, ya que con esa actitud no avanzamos, nos estancamos.
No sé si a ustedes les interesa mucho lo que les compartí hoy, en lo personal a mi me parece fascinante. No solo porque estoy estudiando Edición y espero algún día vivir de ello, es que vivimos en una realidad difícil, hay muchos lectores pero los precios son elevados, hay opciones más económicas mediante los libros digitales y sin embargo no queremos dejar los libros-objeto en físico. Y así muchas cuestiones que uno cuando consume literatura no se queda pensando y analizando por mucho tiempo, pero que tal vez cuando menos lo pensamos, nos quedamos reflexionando intentando llegar a alguna parte sin saber del todo si estamos en el lugar correcto.
En fin, todo eso pasó en mi cabeza mientras era parte de estas charlas y mientras escribo esto para ustedes. Tenía ganas de hacer algo distinto a lo que les traigo casi siempre.
¡Buen finde!
Mañana me voy a la Cómic-Con :)
