Lo prometido es deuda. Hace unos días atrás les contaba mediante el nuevo instagram del blog (@KhaleesiGeek) que ya había terminado de leer Algo alrededor de tu cuello, el cuarto libro que adquirí de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, editado una vez más por la editorial Penguin Random House.
Conmovedores y profundos, estos relatos cuentan historias humanamente cercanas y geográficamente remotas: historias de mujeres que sufren lejos de su país de origen, historias de emigrantes que se encuentran a sí mismos en América, la tierra prometida. Chimamanda Ngozi Adichie, autora nigeriana, sabe hablar de África alejándose de los titulares manidos sobre ese continente, pero sin dejar de lado la historia de su país. Es una escritora interesada en cómo los asuntos públicos afectan a los individuos, interesada en analizar desde la ficción el choque entre la modernidad y la tradición, las expectativas familiares y los sueños de las nuevas generaciones.
Todavía no estoy cien por ciento segura de que haber leído Algo alrededor de tu cuello después de La flor púrpura haya sido la mejor decisión. De éste último libro ya les he hablado en la reseña anterior, me encantó. Me pareció una obra excelente y creo que es un libro que te llega mucho a pesar de que te introduce en una cultura que es diferente a la que pertenezco. Creo que eso hace que se potencie más el cariño e impacto que me brindó el ejemplar.
El libro que vengo a reseñar en el día de hoy, no es que no me haya gustado, sino que me decepcionó un poco ya que tengo en un estatus alto a la autora. Algo alrededor de tu cuello es una recopilación de diferentes relatos cortos y no tan cortos, que se basan principalmente en ese deseo que tiene parte de la población nigeriana de viajar a Estados Unidos y la posterior decepción que se llevan cuando llegan a cumplir el “gran sueño”. Esto se mezcla con la guerra, con historias de amor, casos de abuso y otros factores que siempre influyen en las historias de la autora, los cuales utiliza a tal punto de poder ser considerados como recursos literarios.
La sociedad nigeriana es difícil. Es difícil verlo desde afuera ya que seguramente para ellos, nuestra sociedad también es muy complicada. Me llama poderosamente la atención esa necesidad de igualarse a Gran Bretaña o Estados Unidos, es su mayor aspiración, no solo por lo económico sino también por lo religioso. La cultura del exterior impacta con mucha fuerza.
La pluma de la escritora es algo que no tiene desperdicio. No cambió mucho en relación a los libros que leí con anterioridad de ella. Sin embargo, algunos relatos se me hicieron un poco más pesados por el exceso de detalles. Otros tantos me hubiese gustado que los continuara un poco más. Sentí que la mayoría de ellos tenían un final muy abrupto para mi gusto. Como lectora detesto los finales abiertos, me llenan de intriga y me hacen trabajar el doble pensado qué pasó después.
Algo alrededor de tu cuello es una excelente opción si quieren empezar a conocer a la autora. Es más recomiendo que lo lean mucho antes que La flor púrpura. Al ser una recopilación de relatos no es necesario estar tan compenetrado en la narración. Se pueden relajar un poco más, prestarle atención y saborear cada palabra, historia y recurso literario, para ir entendiendo más a la escritora y el porqué de sus relatos. Habla con tanta pasión de su lugar de origen y de la sensación de ser un inmigrante que es difícil no sentir lo mismo que ella al escribir.
