La Bella y la Bestia

martes, 28 de marzo de 2017

¡Buena semana, lectores!

¿Cómo va todo? ¿Cómo les fue el finde? ¿Empezaron bien la semana? Ayer me costó mucho salir de la cama cuando el despertador sonó a las 6am, menos mal que fue un día tranquilo en el trabajo. Llegué a casa, me puse con la tarea de inglés, a luchar con el campus de la UBA para anotarme en el práctico de una materia y de paso mirar un poco de Vikings, serie que arranqué hace muy poquito, y de la cual espero hablarles en el próximo BOOM de Series. Básicamente ese fue el inicio de mi semana, después de descansar y salir un poquito el finde. 



Ahora es turno de hablarles de la versión live-action que se estrenó el jueves último en Argentina, perteneciente al mundo de Disney: La Bella y la Bestia (Beauty and The Beast, 2017), con la hermosa de Emma Watson interpretando a Bella, Luke Evans a Gastón y Dan Stevens haciendo de la Bestia.  Pude asistir a la función de noche del mismo día del estreno en el Village Caballito y tengo que admitir que había mucha, MUCHA, gente. Hasta mujeres con más de 30 años disfrazadas o con coronitas. Lo cual no es un detalle menor, es de esas cosas que Disney provoca cuando realiza nuevas versiones de sus clásicos. 

Situada en Francia, esta historia comienza con un Príncipe orgulloso y egocéntrico, quien vive de fiesta en fiesta. Una noche de tormenta, mientras transcurría uno de sus bailes en su palacio, llega una anciana pidiendo asilo. El Príncipe al verla andrajosa, decide rechazar esa solicitud, por esta razón ella vuelve a insistir regalándole a cambio una bellísima rosa. El Príncipe se rie al ver este acto y sigue firme con su decisión de no darle cobijo.

Con la intención de castigar la poca humanidad que tenía el hombre, la anciana se transforma en una hechicera bellísima y decide maldecir al Príncipe, convirtiéndolo en una bestia y a todo aquel que trabajaba en el palacio en objetos parlantes. El hechizo se romperá si la Bestia aprende a amar y lo aman a él tal cual es. En caso contrario, cuando caiga el último pétalo de la rosa encantada todos se quedarán hechizados por siempre. A raíz de la magia utilizada, la aldea Villeneuve va a olvidar la existencia del palacio y el príncipe, para seguir sus vidas con total normalidad.

Pasan los años luego de este desafortunado suceso y a kilómetros del palacio nos encontramos en la aldea, en donde Bella (la hija de un inventor de cajas musicales) se siente un pez fuera del agua en dicho lugar. Ella es diferente, lee mucho y los otros habitantes la catalogan como rara. Bella quiere que algo interesante pase en su vida aburrida, más allá de escaparse de Gastón, un ex soldado que busca casarse con ella a toda costa por ser la única mujer que reniega de sus encantos. 

El cambio de 360° en la vida de Bella va a llegar cuando su padre es tomado como prisionero en el castillo en donde vive la Bestia. Ella irá en su rescante y allí empezará una bonita historia de amor, digna del mundo  Disney.
 

¡¿Qué más decirles de esta película?! Es bellísima por donde se la mire. Les soy muy sincera: la amé. Me encantaron los toques personales que le agregó Emma a Bella, me gustaron los vestuarios, los escenarios, las canciones, los bailes. Absolutamente todo me enamoró. Me encontré con una película que no me decepcionó en lo más mínimo y que hasta me da ganas de volverla a vivir en el cine. Si tengo que compararla con el live-action de La Cenicienta (estrenada hace un dos atrás), creo que esta versión de la Bella y la Bestia no es un típico cuento de hadas, sino que va un poco más allá.

Lumière (Ewan McGregor), Din Don (Ian McKellen), La Señora Potts (Emma Thompson) y Gastón fueron los personajes que más disfruté del film y los que me hicieron reir un montón. La actuación de Emma está siendo un poco criticada pero desde lo personal debo decir que me gustó mucho y me dejó más que conforme. La escena en la que entra a la biblioteca del palacio… ¡SU CARITA! Me vi reflejada en ella cuando yo entro a una librería con plata jajajaja.  

Les recomiendo que la vayan a ver subtitulada, yo la vi en ese formato, no sé qué tan distinto es en español, pero escucharlos cantar a todos y los diálogos llenos de acento británico les juro que me hacen bien al corazón.

 ¡Vayan a verla! No se van a decepcionar… Yo estoy intentando convencer a Terco de que me lleve a verla de nuevo, vamos a ver si lo logro jajaja. 


 
Disfruten de esta hermosa versión

Nos leemos el viernes con otro #MFAD, les deseo una buena semana.

Un beso grande, Nati