En Argentina hoy es un día no laboral, 24 de marzo día Nacional de la Memoria, conmemorando a la masacre que dejó el último gobierno militar que tuvo el país. Más allá de que uno esté contento porque es un “feriado”, está bueno recordar y/o aprender (ya que yo no viví esa época), para saber qué y cómo pasaron las cosas. No hay que olvidar la mancha de sangre que quedó en la historia argentina, NUNCA MÁS. La democracia es lo mejor que nos puede pasar como ciudadanos.
Tal como les conté en el post del martes pasado, el domingo 19 de marzo tuve la oportunidad de asistir al Cirque du Soleil que se está llevando a cabo en el Luna Park, con su espectáculo “Sép7imo Día: No descansaré” inspirado en la banda argentina: Soda Stéreo. Fue una hermosa oportunidad ya que hace muchos años que quería ver algún espectáculo del Cirque du Soleil y por otro lado, mi mamá es muy fan de la banda. Así que tengo recuerdos de haber crecido escuchándolos. El espectáculo es excelente, no sucede únicamente en el escenario, sino que de todas partes aparecen los artistas, haciendo que el público que está en el sector de campo, sea parte del show también.
Si tienen la oportunidad de ir, se los voy a recomendar gratamente, ya que es una muy linda experiencia para vivir. Hoy en este especial de #MFAD les voy a traer algunas fotos que saqué del espectáculo y les quiero compartir la canción que más me gusta de Soda. Lamentablemente es la que apenas aparece en el show :( Pero según la información brindada por mi mamá, lo que interesante del entretenimiento es que está formado por muchas canciones buenas de ellos, que no son las típicas comerciales.
Les dejo mi tema preferido de Soda para este finde. Disfrútenlo:
DENY - TOULOUSE
by Terco
by Terco
Bueno, hasta acá hice mi mayor esfuerzo por no mostrarles tanto mi (digamos) lado B. La realidad es que me criaron entre heavy metal y punk rock, por lo que me fue muy difícil con los años no abrazarme irremediablemente con los sonidos más pesados del rock. Desde hace un largo tiempo que el género por el cual más me inclino es el Post Hardcore. Y como es típico en mí, por bandas nacionales. Grupos como Melian, Coralies, Valor Interior y Loyalty, entre otros, han sido la banda sonora de mi adolescencia en adelante. Pero si hay una agrupación que ha luchado contra todos los demonios por llegar a ser los máximos exponentes de este circuito oculto, esa es Deny.
Llegué a Deny a través de MySpace (por dios, que viejo estoy) allá por el año 2007. Yo era un púber que cada vez iba buscando cosas más y más extremas, y un día me topé con sus gritos cubiertos de melodía y breakdowns. Sus líricas eran las que más me golpeaban. Dolor, angustia, frustración. Todo lo que surcaba en mi vida por ese entonces. Pero lo irónico es que crecí con ellos al lado. Ellos fueron madurando y yo fui haciéndolo con ellos en mis oídos. El dolor se transformó en valor. La angustia en fuerza. Y la frustración en sueños y esperanza. Así en su música como en mi destino.
Hoy Deny ha perfeccionado su sonido hacia algo más accesible, pero siempre con una sola meta en el camino, la de dejar un mensaje: Siempre se puede salir adelante. Siempre.
Precisamente en estos días perdieron a su eterno bajista y vocalista Jey (deja la música para dedicarse a tatuar), lo que les vuelve a resultar una piedra en el camino. Un muro que volverán a saltar, para seguir superándose.
Toulouse (¿alguien dijo “tu luz”?) es un manojo de furia bien encaminada. De explosión interna. De melodía armonizada, con una letra que te cala en los huesos y unos gritos que te vuelven a acomodar todos los patos en fila. Deny no es para cualquiera. Es probable que sea para pocos. Pero dentro de esos pocos, yo me ubiqué siempre en primera fila.
