Reseña #148 El taller vol. 2 y 3

martes, 21 de abril de 2020


Reseña de Alejandro Nuñez

Libro: El taller
Género: Varios
Autores: ESDIP - Varios
Editorial: Dibbuks
Número de páginas: 172
Formato: Cartoné
Edición: 2010 (1° temp.), 2013 (2° temp.), 2015 (3° temp.)

Sinopsis
El historietista y dibujante español Kenny Ruiz (quien ganó renombre hace algunos años por sus obras EL CAZADOR DE RAYOS y DOS ESPADAS), tuvo una brillante y ambiciosa idea hace una década atrás, que fue la de reunir a sus mejores alumnos de la ESDIP (Escuela Superior de Dibujo Profesional), y brindarles la posibilidad de que publiquen profesionalmente su primer historia en un compilado comiquero.
Así fue como nació EL TALLER, proyecto que ya ha tenido tres diferentes temporadas, las cuales se destacan por su versatilidad en absolutamente todo el amplio aspecto de la palabra. Historias que van de lo sangriento a lo romántico en un parpadeo. Del lejano oeste al futuro alienígena. Del sexo brutal, a la comicidad gastronómica. Y por el lado netamente gráfico, podemos ir del lápiz en blanco y negro, a la acuarela. De las clásicas viñetas geométricas, a las explosiones colorísticas. Todo vale en 
El Taller.

Opinión personal 
Aunque suene crudo, tenemos que ser muy honestos: hoy en día es 99.9% imposible que una editorial le brinde espacio a las nuevas generaciones de escritores, dibujantes y guionistas. Y aquí radica el primer gran logro del inmenso Kenny Ruiz. A través de su trabajo con la editorial Dibbuks, una veintena de artistas emergentes tienen una chance en un millón, y la mayoría de ellos la explota al máximo.

La primera edición fue lanzada al mercado en 2010, y es quizá la más floja de las tres, pecando en algunos conceptos básicos del mundo del comic (errores totalmente aceptables, viniendo de chicos que recién estaban dando sus primeros pasos en el terreno de la edición en papel). Se nota el flojo desarrollo de la idea, tratando de meter muchas historias que deberían ser largas, en dos hojas. Todo demasiado comprimido a la fuerza. Pero lo bueno es que a partir de su segunda y tercera temporada, el nivel sube exorbitantemente. 

En casi tres docenas de historias totalmente diferentes, la calidad y variedad expuesta ponen al descubierto el inmenso talento que los españoles están pariendo. Mostrando estéticas muy propias de cada uno de los artistas, podemos ver claras influencias del manga, así como también muchos dibujantes old school, cuya inspiración proviene de la vieja oleada de artistas dedicados a las historietas más del tipo westerns.

Es difícil pasar por alto la fuerte injerencia que los japoneses han tenido por sobre las nuevas generaciones de dibujantes. Abundan los mangaka, Abundan de manera casi sorpresiva. Es cierto que sigue habiendo una pequeña herencia franco-belga, sobre todo en los diseños de personajes y su coloreado. Pero el impacto que el manga ha tenido en el crecimiento de las historietas aquí, no tiene discusión alguna.

En cuanto a los guiones, la fantasía y la ciencia ficción siempre se salen con la suya. El terror, algún mínimo superhéroe, animales atropomórficos, el constante humor y a destacar, la intelectualidad que brota entre los lápices de estos chicos. Tenemos historias que van desde la adaptación de cuentos de Albert Camus, hasta relatos basados en la cultura celta, o macabros mundos imaginarios futuristas, cubiertos de capas y capas de inventivas mentales que dejan a uno boquiabierto.

Repetimos que no dejan de ser artistas que se están desvirgando profesionalmente en EL TALLER, y que así y todo podrían pelear codo a codo con muchísimos reconocidos popes de la historieta. Y una vez más, aplausos de pie para Dibbuks que apostó por sangre nueva. Algo que muy pocos hacen. Y además, sale ganando como nadie. 

  • Mi puntuación para El Taller es de 3/5.