Reseña #92 Unos y ceros

viernes, 12 de abril de 2019



Libro: Unos y ceros
Autor: Dan Wells
Editorial: V&R YA
Colección: El mirador (trilogía)
Número de páginas: 576
Formato: Rústica
Edición: 2017

Sinopsis

¿Y si ganar fuera la única forma de salir con vida? 
El Supramundo es mucho más que un simple deporte. El Supramundo es fama, fortuna y riqueza. Marisa Carneseca está cazando a un misterioso hacker llamado Grendel, cuando se entera de que su equipo amateur del Supramundo participará en el Foward Motion, uno de los campeonatos más exclusivos del año.
 Para Marisa, esa invitación significa muchas cosas: una posibilidad de salir adelante y de ayudar a su familia. Pero Foward Motion resulta ser mucho más que un torneo de caridad: la corrupción, las disputas internas y el peligro acechan en cada esquina. 
Marisa contará con la ayuda de Alain, un joven sexy y peligroso, que le demostrará que, a veces, es necesario correr riesgos inimaginados.

Opinión personal
Casi sin darme cuenta, en tan solo un fin de semana me devoré el segundo libro de esta trilogía. Si no saben muy bien de qué les voy a hablar en el día de hoy, les recuerdo que hace unos días atrás subí la reseña de Bluescreen, la primera entrega de la trilogía El mirador, escrita por nada más ni nada menos que Dan Wells. 

En Bluescreen tuvimos la presentación de los personajes y una trama que se dividió en dos: por un lado la resolución de la compra y venta de la droga virtual Bluescreen y por otro lado, los misterios que dejó Grendel, el hacker que se contactó y hasta ayudó a Marisa y también le sembró dudas sobre su pasado. Además en esta entrega conocimos un poco sobre la tecnología futurista y el gran juego de realidad virtual en el que participan Marisa y sus amigos. 

En Unos y ceros, todo indica que Marisa va a hacer todo lo posible para llegar a Grendel, pero en el medio de su gran misión personal se chocará con otra realidad: ella y su grupo de juego (¡las Cherry Dogs!) fueron invitadas a participar en un campeonato mundial que tiene un fin caritativo: los ganadores podrán darle el dinero recaudado a una entidad/institución/persona que lo necesite. Esta oportunidad es increíble para las Cherry, porque no solo se darán a conocer de manera mundial, sino que además es lo que les da la oportunidad de conocerse en persona todas juntas. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y las chicas descubrirán esto. Al inicio de la competición se darán cuenta que todo es más difícil de lo que aparentaba y también se termina dando una oportunidad en donde se reencontrarán con fantasmas de su pasado. A pesar de que la competición es una excelente oportunidad, esto no quita que los problemas habituales en la vida de Marisa sigan existiendo. La joven se debatirá entre dedicarle el tiempo que se merece al equipo o seguir investigando a Grendel. A su vez, la familia Carneseca está al borde de la quiebra, por lo que la situación económica y familiar no es realmente de lo mejor. 

Unos y ceros fue un libro que me atrapó de principio a fin, pero no fue para nada lo que esperaba. Sí, es verdad que no pude parar de leerlo. Pero más que nada porque esperaba un giro brusco en la trama. Sin intención de spoilear, les adelanto que esta segunda parte de la trama se dedica pura y exclusivamente al juego virtual Supramundo. Es interesante cómo se va desarrollando esto, pero en realidad no es lo que más me llamó la atención de la historia como lectora. En todo tiempo esperé que Marisa tuviera la oportunidad de reencontrarse con su pasado o por lo menos averiguar algo que sea bomba bomba y me deje con la boca abierta. Lamentablemente nada de esto sucedió. 

Esta segunda entrega es más que nada un libro de transición, avocado mucho en la tecnología, la amistad y el pasado. Ni hablar de las reglas de este nuevo mundo futurista que como un mortal que vive en el 2019 y todavía no sabe todas las funciones que tiene su celular, me cuesta un poco entender y adoptarlo como propio. Vemos prácticamente a los mismos personajes y hay algunas incorporaciones de personajes secundarios, pero que no son gran cosa. Tal vez el nuevo “amigo” de Marisa logra llamarnos un poco la atención, a raíz de su filantropía, pero tampoco el escritor se detiene mucho en esto. 

Hay muchísimas dudas que siguen rondando en mi cabeza. Para ser totalmente franca: necesito con todo mi ser que Memoria Activa (final de la trilogía) se centre más en las relaciones humanas que en las tecnológicas. Necesito saber sobre el pasado de Marisa, sobre los misterios que rodean a la ciudad y los miembros de ella. Tengo la sensación de que algo mucho más intenso está sucediendo en la ciudad y que abarca a muchísimas más personas de las que leemos en estos primeros dos libros de la saga. Con esto no estoy diciendo que no quiera leer sobre realidad virtual y todos esos avances extraordinarios, lo que realmente quiero decir es que Unos y ceros me dio muchísima información sobre este tema. Tanta, que creo que ahora es necesario terminar con varios hilos sueltos.

  • Mi puntuación para Unos y ceros (segunda parte de la trilogía El mirador) es de 3/5.