Reseña #88 Bluescreen

martes, 2 de abril de 2019


Libro: Bluescreen
Autor: Dan Wells
Editorial: V&R YA
Colección: Trilogía El mirador
Número de páginas: 451
Formato: Rústica
Edición: 2017
Sinopsis

¿Qué harías si ni siquiera tus pensamientos más íntimos estuvieran a salvo?
Los Ángeles 2050: La humanidad conectada a la net
Marisa Carneseca es una de las hackers más hábiles de la ciudad. 
Ella y sus amigas no tienen ni idea de en qué se están metiendo cuando ponen sus manos en Bluescreen, una droga virtual que, supuestamente, no produce daño ni reacción química alguna. 
Pero en Los Ángeles nadie es tan inocente. Y en un mundo que está online las 24 horas, todo, incluso una droga que parece inofensiva, tiene un objeto perverso. 


Opinión personal

Hubo un tiempo (hace varios años ya) que la fiebre de las distopías se habían instalado en mi cabeza y lo único que hacía era leer y releer este fenómeno de literatura juvenil. Me pasó con Los juegos del hambre de Suzanne Collins y también me pasó con la trilogía de Correr o Morir de James Dashner, entre otras. Sin embargo, siempre me encontraba en la misma situación: el final de la historia resultaba (en mi opinión) tan pero tan malo, que me terminaba decepcionando y dejando sin ganas de seguir leyendo este género. Sentía que era un género con muchísimo para dar, pero que algunos autores no terminaban de encontrar la forma indicada de darle un cierre total o parcial a las historias.  Es por esta razón que me alejé bastante de lo distópico, hasta que gracias a la cortesía del sello editorial V&R YA, me encontré con Bluescreen: una sorpresa muy llamativa, que me devolvió al ruedo.  

Bluescreen cuenta la historia de Marisa Carneseca y sus amigos en el año 2050. Para ese entonces, la tecnología no hizo nada más que seguir y seguir avanzando, a tal punto que los protagonistas de esta historia se acuestan y conectan a una especie de usb, en donde son trasladados a un juego de realidad virtual. Además de esto, por ejemplo tienen una especie de chip implantado, que no importa dónde estén (en la calle, en sus casas, en el colegio), siempre y cuando el chip esté activado les aparece en su mente y “ante sus ojos” (todo esto es mental), notificaciones, páginas web, llamadas y otras formas de navegar a internet sin tener que estar usando un objeto: celular o computadora. 

“Los Ángeles en 2050 era una mezcla frenética de pasado y futuro; era uno de los últimos grandes centros de negocios que quedaban en pie en los Estados Unidos, y solían estar más interesados en construir cosas nuevas que en reparar las viejas.” 

Marisa y sus amigos viven el día a día junto a la tecnología, son jóvenes adultos que participan en un juego de realidad virtual con la intención de participar en campeonatos internacionales; salen de fiesta; y tienen problemas familiares como todos los adolescentes. Puntualmente la familia de Marisa no está tan ligada a la tecnología como lo está ella. Tiene una hermana menor la cual admira constantemente a la protagonista y quiere parecerse a ella; un hermano menor que está muy metido en el estudio y un hermano mayor del que prácticamente no se puede hablar en casa. Los padres tienen una casa de comida muy familiar, que es atendida por ellos mismos y donde transcurre parte de la trama.  

No obstante, así como la tecnología trae cosas buenas y acerca a los que están lejos, también aleja a los que están cerca y comienzan a aparecer virus y malware que ocasionan problemas en los sistemas. En esta época también existen los antivirus y son muchísimo más poderosos de los que existen hoy en el 2019. Sin embargo, cuando se comienza a comercializar y consumir una nueva droga virtual que se llama Bluescreen, con el tiempo el lector se irá dando cuenta que aparentemente no existe herramienta electrónica que pueda eliminar del sistema esta droga en su totalidad. Al principio se empieza a decir que Bluescreen es una droga para niños ricos. De hecho, una de las amigas más cercana a Marisa la consume. Sin embargo el ultrafondo de Bluescreen va más allá de lo económico: el daño que busca consumar esta “sustancia” es a gran escala y para todas las clases sociales. 

Marisa y sus amigos van a pasar de ser adolescentes con problemas habituales de su edad, a tener que salvar a la ciudad en donde viven. No son fáciles las batallas que vendrán, especialmente porque tienen que estar alertas y no confiar en nadie, mucho menos en esa tecnología que adoptaron ya como si fuera un órgano elemental. Los problemas familiares no faltan en esta historia y las escenas de acción tampoco. Hay drama pero también hay risas, algunos diálogos realmente son muy buenos: 
“-No es Chewie. Es Chuy. Es un sobrenombre para Jesús.
-¿Jesús, como Jesucristo? -Anja prácticamente no podía ocultar su risa-. Entonces ¿dices que Jesús podría ser un wookie?
-Eso, o Chewbacca fue un cholo llamado Jesús.  

Básicamente es un libro que no te da respiro. Contiene muchísima información de los personajes pero sobre todo información tecnológica. No es una historia difícil de leer o que provoque abandono, sino que es un libro totalmente adictivo. El lector muy difícil podrá separarse de él, por una cuestión de que la trama atrapa y porque además se utiliza información tan interesante, que francamente uno no se quiere quedar sin conocer hasta el mínimo detalle. Fueron varias las veces en las que paré la lectura y volví a retomar desde más atrás, para poder imaginar cada mínimo detalle en mi cabeza, aprovechando la pluma rica en contenidos, del autor. 

Me ha sido muy difícil no imaginar esta historia como una serie de Netflix. Es más… ¡No querría que se haga una película! Creo que si se elige llevar a pantalla grande esta historia se perdería muchísimos detalles. Menciono esto, porque no solo me sentí a gusto a medida que leía página tras página, sino porque la historia me trasladó a un punto más allá. A imaginarme una versión real de la historia. 

Gracias a la cortesía de la editorial, ya tengo los próximos dos libros de la trilogía para leer… ¡Y ya mismo quiero empezarlos! Y francamente espero que el final no me decepcione. 

  • Puntuación de Bluescreen 4/5